EL SUEÑO DE JACOB EN
BET-EL
GÉNESIS CAPÍTULO
28:11-22
Este sueño es una premonición del nivel en esencias que
desarrollará Jacob durante su futura estancia en Harán. El contenido de este
sueño y el de la historia de la vida de Jacob, son un ejemplo del contraste tan
marcado que existe entre los sentidos literal y numérico con los que fue
escrita la Biblia. Los cambios producidos por el primer sentido, los basados
principalmente en dogmas, son los que se reflejan en las condiciones actuales
de la religiosidad. Los producidos por el sentido numérico, el que revela el
significado de dichos dogmas, son prometedores porque representan el
conocimiento puro, el utilizado para el desarrollo espiritual por los seres
humanos que existieron durante la época antediluviana, cuando existía un solo
idioma y una sola religión. El primer sentido, por apegarse a las condiciones
de los hábitos y costumbres de la época relatada, puede ocasionar confusión y
actitudes de descrédito hacia el conocimiento religioso en quienes, aunque
compartan la misma fe, son de hábitos y costumbres diferentes. Es por ejemplo
la manera como Jacob logra procrear 12 hijos con dos de sus primas y las
siervas de ellas. La otra versión, la numérica, por ser desconocida y
posiblemente compleja en su entendimiento, espero al menos pueda servir para
reconciliar el posible antagonismo religioso creado por relatos como el
ejemplificado del primer sentido. Aunque cabe la duda del porqué del doble
lenguaje, sabiendo su creador de antemano que su parte dogmática generaría confusión y trascendería en las
deformaciones tan evidentes que históricamente se han observado en la práctica
de la religiosidad. Considero esto se debe a que la mentalidad de la época en
que se creó la Biblia, mucho tiempo después de la representación de la pérdida
de la pureza con la expulsión del ser humano del paraíso, ya había llegado a la
del establecimiento definitivo de la tendencia al mal, así se manifiesta en las
grandísimas dificultades que tuvo Jehová para tratar de imponer su disciplina
religiosa. Esta realidad no le dejó otra opción más que imponer el primer
sentido, el de la dominancia religiosa; y dejar el segundo sentido para los
tiempos postreros, los previos al cambio de ciclo, los previos al
restablecimiento del equilibrio y la pureza. Es así como al confrontar ambos
sentidos, la alta capacidad prolífica de Jacob, representa en realidad su alta
capacidad para desarrollarse en esencias. Este desarrollo es representado por
los valores numéricos de los nombres de sus mujeres, por su cantidad de
descendientes, por los números de las palabras elegidas para redactar las
contingencias que le suceden durante el desempeño de su oficio de pastor.
Finalmente, al concluir la procreación de sus 12 hijos, concluye también su desarrollo del nivel 12 en Cábala y su
nombre es cambiado por el de Israel, #
66=12, número de escalera, el punto central de la revisión de este sueño,
el de la premonición.
Versículo 11 Y llegó a un cierto lugar,
y durmió allí, porque ya el sol se había puesto; y tomó de las piedras de aquel
paraje y puso a su cabecera, y se acostó en aquel lugar. Suma, 169=79=16=7, EL CAMBIO. Lugar, # 61=7.
Inicialmente no se especifica en que lugar pernoctará Jacob ni él
lo conoce, pero de acuerdo a sus números se anticipa que será un lugar
especialmente religioso, que tendrá la capacidad para crear cambios positivos
en la naturaleza de Jacob.
Versículo 12 Y soñó: y he
aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el
cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella. Suma, 169=79=16=7, EL CAMBIO.
La repetición de los números totales indica que es el contenido de
este versículo quien revela el mecanismo mediante el cual se crean los cambios
positivos en el ser humano.
Escalera, # 66=12. Cerebro, # 69=15=6, genital, # 69=15=6. La
escalera representa a la columna vertebral uniendo a los niveles superior e inferior.
Ángeles, #46=10, la pureza, subían y
descendían, 5+7=12, por la, escalera, # 12, el nivel de equilibrio que es superior para un ser humano. Se está
representando el sistema funcional de la mente de un ser humano equilibrado
nivel 12. Es el giro de la pureza, # 10, entre los niveles superior e inferior,
la pureza de la función mental y la pureza de la energía sexual, quien crea los
cambios positivos en el ser humano, # 6: 10+6=16=7.
Versículo 13
Y he aquí Jehová estaba en lo alto de
ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de
Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. Suma, 236=56=11, EL CONOCIMIENTO. Jacob
y Jehová, 5+6=11. Tierra, # 74=11. Daré a ti, 3+2=5, y descendencia, # 6:
5+6=11.
Jehová, # 42=6, estaba en
lo alto de ella, 42=6, 6+6=12. Jehová, en representación del ser humano
equilibrado, estará con Jacob dándole su conocimiento, para que sea posible
desarrolle el nivel 12.
Versículo 14 Será tu
descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al
oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en
ti y en tu simiente. Suma, 195=15=6, EL
SER HUMANO EQUILIBRADO.
Descendencia, # 87=15=6. Polvo de
la tierra, 24=6. Extenderás, # 114=24=6. Simiente, # 96=15=6.
Lo que se señala como el pilar de un árbol genealógico, de uno de
los pilares de la humanidad, significa en sentido numérico la capacidad que
tiene el ser humano equilibrado para captar energías vitales y sentimientos
puros. Al desarrollar esta función, al lograr alimentarse con lo que sostiene
la vida, el ser humano puede crear esencias, puede desarrollarse en esencias,
lo cual, en sentido numérico, es el equivalente al reproducirse físicamente y
tener descendencia.
Versículo 15 He aquí, yo estoy contigo,
y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra;
porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho. Suma, 184=94=13=4, LOS SONIDOS DEL
EQUILIBRIO.
Estoy contigo, 8+5=13=4. Te guardaré y volveré a traerte, 31=4.
Haya hecho lo que te he dicho, 49=13=4, los números de Dios.
Los sonidos del equilibrio en los puntos cardinales sostienen todos
los niveles de desarrollo en esencias, desde el equilibrio base o equilibrio
interno, # 4; el equilibrio que se extiende con lo que nos rodea, nivel 12; hasta el nivel 22, el de Dios Creador que
sostiene el equilibrio de toda la existencia.
Los sonidos del equilibrio, al extenderse hacia los puntos cardinales
crean una zona centro activa, una zona que sostiene el equilibrio creado. Esta
zona se ubica por si sola en el centro del cerebro, es de esta manera como lo
primero que se equilibra es el cerebro, se torna proporcional al equilibrio que
debería tener la tierra. Si las condiciones de la tierra fueran equilibradas,
igualmente lo serían todos los cerebros, se equilibrarían por si solos,
entonces si sería una realidad el que todas las familias de la tierra fueran,
benditas, # 4. Pero, lo que se está representando es el desarrollo en esencias
de Jacob, de un modelo de enseñanza que funciona en lo individual, no en lo
colectivo.
Versículo 16 Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en
este lugar, y yo no lo sabía. Suma, 102=12, EL EQUILIBRIO EN PERFECCIÓN
(PARA UN SER HUMANO) Ciertamente Jehová está en este lugar, 39=12, número
de ángel.
De acuerdo a lo revisado previamente, el lugar al que se hace
referencia se ubica en el cerebro de todo ser humano equilibrado.
Versículo 17 Y tuvo miedo, y
dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta
del cielo. Suma, 100=10, LA PUREZA.
¡Cuán terrible es este lugar! 26=8
No es otra cosa que casa de Dios y puerta del cielo. 62=8, los sonidos del universo del ser humano,
(los números de Jericó) los de la zona centrocerebral, el sitio donde se guarda
la esencia del ser humano, el cual es un universo individual. Este sitio era funcionalmente
la casa de Dios en un ser humano equilibrado y puro, porque esta era su
esencia, porque así fue creado originalmente, porque en este modelo de
estructura funcional radicaba a nivel íntimo la imagen y semejanza con Dios.
Dios la utiliza para crear a su nivel, el ser humano la utilizó para crear sus
propias esencias. Posteriormente, el transcurso del tiempo y su efecto
acumulativo en la tierra y en el ser humano, impactan cambiando la naturaleza
de ambos, termina en ambos el equilibrio y la pureza, afectando más al segundo,
por ser producto del primero. Estas condiciones, no únicamente la mentalidad
humana, son las que han inducido el desarrollo
de lo malo sobre lo bueno con lo que fue
creado el ser humano. Sin embargo, el potencial para recuperar la condición
original de creación, -las de la casa de Dios- jamás se pierde, porque su
estructura de creación jamás lo hace, lo que si hace falta es activar y desarrollar
su función original. La enseñanza para lograrlo la protagonizan en orden
progresivo los patriarcas hebreos con los números de sus nombres y sus
acciones. Un condensado de esta enseñanza se encuentra en la historia de la
vida de Jacob, hasta que logra ser Israel, # 66=12.
Es también una puerta del
cielo, porque al activar el cerebro, se ejercen a través de él las funciones
superiores de la mente, el contacto con lo dimensional, con lo que está fuera
del tiempo, para tomar el conocimiento eterno, tal y como lo ejemplifica Jacob
en su sueño con Jehová y la escalera, # 66=12.
Miedo, # 11. Terrible, # 11. Es este lugar, 11. Casa de Dios, 11.
El temor en general, y específicamente el temor religioso, el producto del
conocimiento deformado, es una reacción natural inicial producida por el cambio
del estar habituado a lo rutinario del pensamiento religioso, al vivir las verdaderas
experiencias mentales sensitivas. Si no logra ser superado puede convertirse el
mayor obstáculo que se enfrente para el desarrollo del conocimiento puro.
Versículo 18 Y se levantó Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de
cabecera, y la alzó por señal, y derramó aceite encima de ella. Suma, 138=48=12, EL EQUILIBRIO EN
PERFECCIÓN DEL SER HUMANO. Jacob
tomó la piedra, 22=4, que había puesto de cabecera, 26=8: 22+26=48, 4+8=12.
Alzó y señal, 4+8=12.
Piedra, # 55=10, la pureza, la esencia que caracteriza al ser
humano equilibrado.
Versículo 19 Y llamó el nombre de aquel
lugar Bet-el, aunque Luz era el nombre de la ciudad primero. Suma, 120=12, EL EQUILIBRIO EN PERFECCIÓN
DEL SER HUMANO. Nombre lugar,
6+7=13=4,+ Bet-el, 28-17=45=9: 4+9=13=4; Luz, # 45=9, + primero, # 98=17=8:
9+8=17=8. Suma 4+8=12.
Con la creación de la ciudad de Bet-el se está representando la
relación que existe entre el desarrollo
del equilibrio o poder de la palabra, # 9, con el desarrollo del nivel 12.
Bet-el y Luz, ambos # 45=9=i, ambos la palabra equilibrada. Luz es
primero, en alusión a que la creación se inició con la luz y en relación a que
la creación de esencias se efectúa, se inicia, por medio de la palabra
equilibrada; (la enseñanza hacia la humanidad, para la recuperación del
equilibrio y la pureza, la reinicia Abraham, # 9; y es el motivo por el cual
Jacob se une primero con Lea, # 9 ) en relación también al número de la palabra
primero, # 98=17=p, los sonidos del universo del
exterior, para crear los sonidos pi, los sonidos que al chocar, 9+17=26=8, crean
los sonidos del universo del ser humano, los sonidos donde se guarda su
esencia, los que se reflejan en su conducta y su religiosidad, los que inician
la activación cerebral y la creación de sonidos equilibrados o esencias, para
despertar el desarrollo del conocimiento puro hasta la creación del nivel 12.
Versículos 20 y 21 E hizo Jacob voto,
diciendo: si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me
diere pan para comer y vestido para vestir,
Y si volviere en paz a la casa de mi padre, Jehová será mi Dios. Suma, 225=45=9, LA PALABRA EQUILIBRADA. (Los
números de Abraham) Dios y Jacob, 4+5=9.
Jacob iniciará su desarrollo por medio de la palabra.
Los anhelos y las esperanzas de un ser humano, la mezcla de lo
religioso con lo material, lo que esperaría lograr por medio de plegarias; en
un ser humano que trata de recuperar su equilibrio y su pureza como Jacob, de
acuerdo al sentido numérico, se concretaría a lo religioso, esperaría de Dios
lo guiara dándole parte de su
conocimiento, para tratar de alcanzar sus metas por medio de su palabra.
Versículo 22 Y esta piedra que he puesto por señal, será
casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti. Suma, 139=49=13=4, LOS SONIDOS DEL
EQUILIBRIO. Los números de Dios, el desarrollo del equilibrio por medio de
la palabra. Diezmo, # 67=13=4 (benditas, # 76): el ser humano, # 6, que cambia,
# 7, es quien crea su equilibrio interno. Para cambiar en verdad es necesaria
la, piedra, # 10, la pureza, en la casa de Dios, en la función mental del
cerebro.
Con el desarrollo del equilibrio interno se inicia la creación de
la configuración energética,- la creada por las esencias- que integrada a
nuestro sistema atómico y celular, permite iniciar a captar energías vitales y
sentimientos puros. Un nivel de desarrollo en esencias inferior a 4 es un
reflejo de carencia de sentimientos
positivos, equivale a una desintegración de dicha configuración energética. Un
nivel de desarrollo 22 representa la perfección absoluta de la configuración de
la esencia de Dios. Es así como, en sentido numérico, lo menos que Dios pediría
al ser humano, para que formara parte de su igualdad y semejanza, y lo menos
que un ser humano ofrecería a Dios, es el desarrollo del nivel inferior del
equilibrio, para que mantenga viva la posibilidad de recuperar su esencia
original.