domingo, 24 de marzo de 2013



LOS SECRETOS DEL ARCA DE LA ALIANZA

EXODO CAPÍTULO 25:10-22
10 Harán también un arca de madera de acacia, 58=4  cuya longitud será de dos codos y medio, 43=7  y su anchura de codo y medio, 25=7  y su altura de codo y medio. 24=6  Total, 150=6, 24=6, Número de arca.
11 Y la cubrirás de oro puro por dentro y por fuera, 55=10  y harás sobre ella una cornisa de oro alrededor. 54=9 Total, 109
12 Fundirás para ella cuatro anillos de oro, 38=11  que pondrás en sus cuatro esquinas; 57=12  dos anillos a un lado de ella, 34=7  y dos anillos al otro lado. 26=8  Total, 155
13 Harás unas varas de madera de acacia, 39=12   las cuales cubrirás de oro. 35=8  Total, 74
14 Y meterás varas por los anillos a los lados del arca; 49=13   para llevar el arca con ellas. 33=6 Total, 82
15  Las varas quedarán en los anillos del arca; 41=5  no se quitarán de ella.28=10  Total, 69
16 Y pondrás en el arca el testimonio que yo te daré. 77
17 Y harás un propiciatorio de oro fino, 40=4  cuya longitud será de dos codos y medio, 43=7  y su anchura de codo y medio. 25=7 Total, 108
18 Harás también dos querubines de oro; 35=8 labrados a martillo los harás en los dos extremos del propiciatorio. 39=12 Total, 74
19 Harás, pues, un querubín en un extremo, 54=9  y un querubín en el otro extremo; 48=12  de una pieza con el propiciatorio harás los querubines en sus dos extremos. 84=12 Total, 186
20 Y los querubines extenderán por encima las alas, 51=6  cubriendo con sus alas el propiciatorio; 36=9 sus rostros el uno enfrente del otro, 48=12 mirando al propiciatorio los rostros de los querubines. 41=5  Total, 176
21 Y pondrás el propiciatorio encima del arca, 39=12  y en el arca pondrás el testimonio que yo te daré. 77=14 Total, 116
22  Y de allí me declararé a ti, 38=11 y hablaré contigo de sobre el propiciatorio, 36=9 de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio, 86=5 todo lo que yo te mandaré para los hijos de Israel. 66=12 Total, 226
Números totales, 1602=72=9  Testimonio, #144=9, la palabra equilibrada en perfección, la utilizada por los seres humanos equilibrados para expresar el conocimiento puro.
El Arca del Testimonio es presentada en la Biblia como una caja de madera de acacia, revestida de oro, utilizada para guardar lo más sagrado, el conocimiento puro, el que de Jehová proviene, los diez mandamientos.
Primera de Reyes, 8:9  En el arca ninguna cosa había sino las dos tablas de piedra que allí había puesto Moisés en Horeb, donde Jehová hizo pacto con los hijos de Israel, cuando salieron de la tierra de Egipto.
Esta versión, la del sentido literal de la Biblia, por ser uno de los más grandes secretos del conocimiento religioso, vedado por Jehová prácticamente para todo ser humano, fue escrita tratando de ocultar parcialmente, primero, la verdadera naturaleza de los materiales con la que fue construida, y segundo, la verdadera naturaleza de su función. Si no hubiera sido de esta manera, dado lo simple que sería construir un Arca similar, habría tantas Arcas en el mundo, y seres humanos con el desarrollo mental suficiente para dominar su función, (la mencionada comunicación con Jehová) la cual es en realidad la de una puerta dimensional que permite el acceso al extinto conocimiento puro, el que se encuentra fuera del tiempo, que no hubiera sido posible se sostuviera la  evolución histórica de la religiosidad con todas sus virtudes y todos sus defectos, se hubiera alterado el curso del destino, el cual, por Ley de Creación, únicamente puede ser cambiado por Dios, creador de estas Leyes. Los seres que al nivel conocido como angelical dominan parte de este conocimiento, y que de alguna manera pueden comunicárselo al ser humano común, no lo hacen porque su naturaleza es diferente, porque se rigen por mandamientos diferentes, porque violarían el: no romperás los tiempos ni el destino. Estos mandamientos quizá fueron los que Jehová entregó a Moisés en las primeras Tablas, las que luego rompió al ser evidente que estos mandamientos no podían ser aplicados durante esa época, porque correspondían a la época paradisíaca, cuando aún se conservaba el equilibrio y la pureza. Fueron hechos para que se hiciera conciencia por sostener y para que no se perdiera la pureza. Los mandamientos conocidos, los correspondientes al segundo par de Tablas, los que rigen sobre el ser humano hasta la actualidad, fueron creados para tratar de que no empeorara el nuevo disminuido nivel de desarrollo, mediante la creación del indispensable sistema de la dominancia religiosa, para que fuera posible controlar la tendencia hacia el desarrollo del mal. Las condiciones de ese tiempo eran catastróficas si se comparaban con las condiciones paradisíacas. Las condiciones actuales, por la acumulación progresiva del tiempo en la tierra y en el organismo, son catastróficas si se comparan, no con las paradisíacas, lo son si se comparan con las condiciones que existían en el tiempo de creación del sistema de dominancia, es por este motivo que este sistema ha perdido efectividad.
Es en la enorme diferencia entre los mandamientos originales y los mandamientos conocidos, donde radica la evidencia del haberse ocultado la verdadera naturaleza de los materiales con los que fue construida el Arca, así como su verdadera función. En relación a los  verdaderos materiales, el material más importante, el que abre la puerta dimensional al conocimiento puro, es la madera. La función del oro, también de la plata, es únicamente la de potenciar la función de la madera. Estos metales no son necesarios para que la madera pueda ejercer su función si el árbol está vivo en tierra. La madera que ejerce esta función no es de  acacia, es el de una variedad, que por ubicarse en puntos estratégicos de confluencia natural de energías telúricas y cósmicas, crean una zona dimensional, conocida también como vórtice, la cual permite su activación y el ejercer su función de apertura dimensional al universo. Este árbol primogénito fue creado en tiempos para dar al ser humano la luz que necesita para vivir en verdad, para renacer y para vivir en el conocimiento puro. Es quien ha iluminado a los más grandes iniciados para que fuera posible obtuvieran el cúmulo de conocimiento necesario para cumplir con su cíclica función religiosa en la tierra. En relación a la verdadera función del Arca, para  quien no haya captado la diferencia entre el conocimiento común y el conocimiento puro, el que puede obtenerse mediante el Arca, puede revisar mis interpretaciones del sentido dogmático con el que fue escrita la Biblia. Este sentido fue elegido para ocultar el conocimiento puro. Entonces después compare la naturaleza de los mandamientos originales: NO MATARÁS (tus valores, tu pureza), NO DIRÁS PALABRAS HIRIENTES, NO PERTURBARÁS TU PAZ, NO LUCHARÁS EN CONTRA DE TI MISMO, NO ANHELARÁS LO QUE YA ES TUYO, NO HARÁS DAÑO, NO MENTIRÁS, NO PROFANARÁS, NO OCULTARÁS TU VERDAD, NO ROMPERÁS LOS TIEMPOS NI EL DESTINO, NO PROFETIZARÁS LO QUE EN TU SER NO SIENTAS. Compárelos con los mandamientos conocidos y las Leyes contenidos en las segundas Tablas. El contenido de este segundo par de Tablas difiere de la profundidad y complejidad propia del conocimiento puro, es similar más bien al conocimiento común propio de Legisladores comunes, incluso algunos mandamientos parecen ser más propios del reglamento de un reclusorio que de un centro de enseñanza religiosa.  Esto significa que en realidad no provienen  de la función del Arca, éstos simplemente fueron depositados en el Arca convencional, a la que se le atribuyeron además poderes destructores, para darles a los mandamientos una apariencia de divinidad,  para que fueran obedecidos con temor y de manera irrestricta, para crear el núcleo del sistema de dominancia religiosa. Este sistema de dominancia se estableció durante una época en que la inocencia producto de la ignorancia religiosa, pero también producto de una condición de pureza que aún no estaba totalmente extinguida, era un campo virgen para moldear la religiosidad mediante el infundir miedo de pecar en contra de sí mismo y en contra de Dios, sobre todo  estando Él presente. Pero ahora, las condiciones de la religiosidad, las de la pérdida de un verdadero temor hacia el pecado religioso y hacia Dios, rompen el delgado hilo de la dominancia que por siglos sostuvo el endeble equilibrio del ser humano, porque en estas condiciones los mandamientos conocidos se han tornado inoperantes. Las condiciones actuales son incontrolables en cuanto a que no es posible  funcione  otro sistema de dominancia con fuerza suficiente para cambiar al ser humano. La prolongación de estas condiciones son las de un letargo religioso previo al desarrollo de uno nuevo. El de los sueños esperanzadores en un nuevo mundo y unos nuevos mandamientos, en un ser humano que recupere su nivel 12 de desarrollo original, que sea superior en pureza, que recupere el uso digno de su libre albedrío, que no tenga miedo al castigo de Dios, porque no existirá quien lo origina, no existirá más el mal (el tiempo) en la naturaleza humana ni en la tierra.
Es así como los dos diferentes diez mandamientos marcan dos grandes  épocas cíclicas de la tierra, la primera, la paradisíaca, la de los seres humanos con un nivel 12 de desarrollo en Cábala, número de ángel, cuando nuestro planeta conservaba su equilibrio, regida por los mandamientos originales. Y la época actual, la del desequilibrio planetario y acumulación del tiempo transmitido al ser humano, regida por los mandamientos conocidos, la época señalada por la creación del simbólico, becerro, # 69=15=6, de oro, #  51=6, 6+6=12, el número de Israel, ejemplificando una vez más la pérdida del nivel 12 que ha caracterizado a la época postdiluviana.