La conquista de Jericó es una
representación de la manera como debería activarse una forma circular, (las
formas funcionales con las que se creó todo lo que existe) un átomo, una
neurona, el cerebro, mediante una secuencia de choques de sonidos equilibrados,
que inconscientemente se desarrolla en todo ser humano al chocar los sonidos de
la palabra, # 9, o universo del interior, con los sonidos del universo, # 8, o
universo del exterior, para dar inicio y para sostener el mecanismo funcional
de la mente. Cuando se reúne la condición de que ambos universos tengan cierto
grado de perfección, la perfección de la función de la mente es un proceso
natural. Cuando el universo del exterior pierde su perfección, como ha sucedido
con nuestro planeta, induce, por medio del citado choque de sonidos, que todo
ser humano desarrolle un sistema mental con el mismo grado de imperfección.
Para que sea posible superar esta condición, la conquista de Jericó nos enseña
las bases del verdadero mecanismo con el cual se activa la función de la mente.
El mecanismo por medio del cual se activa
el cerebro, tiene un nivel de potencia muy bajo debido al desequilibrio de 9 y
de 8. Para que el cerebro no se mantenga hipoactivado y pueda cumplir con sus
funciones superiores, es necesario aumentar su potencial activador. El origen
de este problema activador o estado refractario del cerebro es representado
por, Jericó, # 8, cerrado: # 7, 8+7=15=6, el número de la esencia del ser humano
que ha perdido su equilibrio. Nadie entraba ni salía: Jericó representa al
cerebro disfuncional, el que no permite la difusión de energías vitales y
sentimientos puros. Para iniciar la superación de esta condición, Jehová indica
a Josué: Rodearéis y alrededor ciudad una vez, números correspondientes 8-4-7-10-9=38;
todos hombres guerra: 5-2-10=17; seis días: 9-7=16. SUMA: 71=8, LOS SONIDOS DEL
UNIVERSO.
Siete sacerdotes, 6-6=12; siete bocinas
cuerno carnero y arca, 6-2-9-5-6=28, 12+28=40. Séptimo día siete vueltas,
2-5-6-2=15; sacerdotes tocarán bocinas, 6-3-2=11, 15+11=26.
Toquen prolongadamente cuernos carnero,
6-7-3-5=21; oigáis sonidos bocina, 8-7-9=24; todo pueblo gritará gran voz,
3-2-5-5-2=17; muro ciudad caerá, 7-7-2=16; subirá pueblo derecho delante,
10-2-6-9=27. SUMA: 40+26+21+24+17+16+27=171=81=9, LA PALABRA EQUILIBRADA.
Esta estrategia, planteada por Jehová y
Josué, es una representación del primer paso del mecanismo activador del
cerebro, la creación de los sonidos del universo del ser humano, mediante el
choque de los sonidos del universo del exterior, # 8, con los sonidos de la
palabra, # 9: 8+9=17=8. La perfección del sentido numérico, de las palabras
elegidas por sus números, se revela al sumar los números de los sonidos del universo y los números de los
sonidos de la palabra: 71+171=242=62=8, Jericó, # 62.
Esta perfección numérica se encuentra
también en las palabras empleadas para describir el contingente que rodeaba
Jericó. Hombres armados, 2-2=4; siete sacerdotes andando siempre, 6-6-9-7=28;
siete bocinas cuerno carnero, 6-2-7-5=20; tocaban continuamente, 4-5=9;
sacerdotes y arca Jehová, 6-6-6=18; retaguardia, 10. Total, 89=17=8, LOS
SONIDOS DEL UNIVERSO. Séptimo día, 2-5=7; vuelta alrededor ciudad, 9-4-7=20;
siete veces, 6-8=14; sacerdotes tocarán bocinas, 6-9-11=26; séptima vez, 5-9=14.
Total, 81=9, LA PALABRA EQUILIBRADA. De nuevo la creación de los sonidos del
universo del ser humano, los sonidos que guardan su esencia, la cual es el
reflejo conjunto de sí mismo y de su universo, conformando la estructura
funcional de la mente, la que caracteriza a todo ser humano como terrícola.
El sistema de dar vueltas alrededor de
Jericó haciendo sonidos específicos diferentes y en estricto orden, significa
que el proceso activador producido por los sonidos 9 y 8, incidiendo en la
superficie neuronal, se efectúa mediante la creación de sonidos equilibrados,
de sonidos que tienen capacidad activadora, para que sea posible que la energía
penetre a través de ella. De ninguna manera se trata de hacer ruido lo más
fuerte posible y de manera constante para ocasionar un efecto destructor, lo cual
es propio de la palabra habitual o no equilibrada. El sistema de vueltas y
sonidos alrededor de Jericó significa que los sonidos 9 y 8 están tratando de
superar el primer gran obstáculo, restaurar el equilibrio de la superficie, #
6, lo logran cuando finalmente se dice: Pueblo gritad Jehová entregad ciudad,
11-7-6-11-7=42=6, los números de Jehová, la esencia del ser humano equilibrado,
los números de: muro, # 70, y Jericó, # 62=132=42=6, los números que al representar
la simbólica caída de su muro significa que finalmente se ha logrado la primer
meta, reequilibrar la superficie celular, esto para que las energías de
naturaleza activadora puedan penetrar hacia el interior del cerebro, para que
pueda cumplir con su función. Josué, al continuar destruyendo, simbólicamente,
el interior de la ciudad de Jericó, significa que estará destruyendo la energía
de naturaleza negativa acumulada o tiempo, en el interior del cerebro, la cual
es la responsable de la alteración de la estructura funcional de la mente,
alteración que es la causa, que ha estado creando la deformación del
conocimiento puro original.
Anatema, # 56=11, el conocimiento
deformado, a Jehová, # 42: 56+42=98. Rahab ramera, 31+58=89, ejemplifica al ser
humano impuro, al que es mezcla de lo bueno y lo malo, el que no puede activar
su cerebro para crear el conocimiento puro. Un choque de sonidos 89 de poca
potencia, (sonidos PI, 17+9=26=8, los números de Jericó) es el que carece de
equilibrio o perfección estructural para que su vibración pueda activar las
funciones superiores de la mente, es el que mantiene al cerebro hipoactivado
porque la energía que se produce es insuficiente para penetrar hasta lo más
profundo de las formas circulares, hasta el sitio donde reside lo sagrado y la
estructura funcional que sostiene la vida. Este conocimiento del mecanismo funcional
de la mente, nos indica la importancia del tratar de controlar, dentro de la
actividad mental cotidiana, la que pueda introducir energía negativa, y además
tratar de aumentar la potencia del choque de los sonidos 98=17=8, para que sea
posible crear 8+8=16=7, la representación de todo choque de sonidos que por su
equilibrio tiene la potencia suficiente para activar al cerebro y producir los
verdaderos cambios, # 7.(el mecanismo por medio del cual, el ser que no había
perdido su perfección original, al menos pudiera activar su cerebro para
sostener su equilibrio y su pureza, para sostener su vida) Este es el significado de los tesoros
reservados para Jehová: Plata y oro, 7+6=13=4, utensilios bronce hierro,
4-5-4=13=4: 4+4=8. Consagrados tesoro Jehová, 4-7-6=17=8. 8+8=16=7, EL CAMBIO.
Solamente Rahab ramera vivirá,
8-4-4-6=22=4, el número de Rahab, los sonidos del equilibrio. Rahab es
utilizada para ejemplificar que todo ser humano puede lograr reequilibrarse,
para que así sea posible conquiste Jericó. Es el equilibrio quien sostiene toda
evolución, si se pierde a nivel humano o a nivel planeta, el mismo conocimiento
puede tornarse vano y perderse toda
perfección. El verdadero equilibrio da la capacidad para dominarse para poder
dominar, cuando lo logra, es entonces que el ser humano es un verdadero señor.
Lo es cuando logra dominar su propio medio ambiente para crear sus propias
energías y esencias; lo es cuando puede sostener o superar su nivel de
creación; lo es cuando siendo superior puede superarse dentro de la perfección
de la existencia misma, (el río de 4 brazos o equilibrio original del ser
humano; la costilla, # 94 de Adán, con la que se creó a Eva; el universo; los
130 años de Adán cuando nació Set, la pureza)
Los niveles de equilibrio inician con el
4, al aumentar a 13 el ser puede sostenerse por sí mismo, el nivel 22 lo domina
Dios al sostener el equilibrio del universo. Un nivel 12, 4+8=12, es perfecto
para un ser humano, porque al sostener su equilibrio interno, # 4, y al
sostener también su equilibrio con el exterior, # 8, puede sostener su vida por
sí mismo. Este número se representa en la Biblia con un efecto destructor,
mediante, espada, # 12, porque este nivel de equilibrio, superior al 10, la
pureza, destruye la energía negativa acumulada en el cerebro, y posteriormente
impide su entrada. La acción destructora-purificadora del destruir a filo de
espada, el que una espada encendida guarde el camino del árbol de la vida,
significa que es necesario ser radical en el exterminio de la energía negativa
acumulada, para que sea posible corregir la estructura funcional de la mente.
JURAMENTO DE JOSUÉ. Josué juramento,
10-4=14; maldito el hombre delante de Jehová, 4-8-9-8-9-6=44. Levantare y
reedificare esta ciudad Jericó, 8-4-11-7-8=38,
SUMA, 96=15=6, número del ser humano. El reedificar la estructura de Jericó, después
de haber desarrollado lo que significa el haberla conquistado, sería un
retroceso, sería el retornar a las condiciones que motivaron su destrucción,
las de la pérdida de la esencia del ser humano equilibrado, # 6. Sobre
primogénito eche cimientos, 8-11-3-2=24=6; sobre hijo menor asiente puertas,
8-7-4-3-6=28=10. SUMA, 6+10=16=7, EL CAMBIO. El desarrollo del cambio en
sentido negativo, por el ser humano, # 6, que ha perdido su pureza, # 10, es un
proceso de carácter involutivo planetario que evidentemente ha trascendido
hacia la descendencia, pero no se trata de algún tipo de maldición religiosa,
hecha para fomentar el sentido de minusvalía religiosa y fortalecer su sentido
de dominancia, porque una buena simiente indudablemente que puede superar dicha
influencia. La suma de los números previos del juramento de Josué, 6+7=13=4,
los números de la palabra con la que Jehová maldice al hombre, el ser humano, #
6, que cambia en sentido negativo, # 7, representa la pérdida del equilibrio
interno y equivale a un problema con la estructura funcional de la mente,
condición que impide el desarrollo del conocimiento puro. Al recaer esta
maldición sobre, primogénito, # 11, y sobre, hijo menor, 7+4=11, números del
conocimiento, significa que la estructura funcional del Jericó destruido era
quien generaba y genera el conocimiento deformado, no significa que las
desgracias de la descendencia sean un castigo por los pecados de los padres.
Los números totales de este capítulo:
1649=20, LA EXISTENCIA O VIDA ETERNA. 16=7, 49=4, 7+4=11, los números de la
tierra, EL CONOCIMIENTO PURO, son la expectativa de desarrollo para quien pueda
conquistar Jericó.
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